El Grupo para la Integridad de las Mercancías identifica las cargas que pueden comprometer la seguridad de la cadena logística

Se pretende aumentar la concienciación sobre los tipos de mercancías, a menudo menos obvias, que pueden comprometer la seguridad en la cadena de suministro de contenedores en determinadas condiciones.

12/06/2024 a las 13:53 h
WSC carga mercancia contenedor

Los organismos que forman parte del Grupo para la Integridad de las Mercancías, incluyendo al Consejo Mundial del Comercio, continúan trabajando en la mejora de la seguridad en la cadena mundial de suministro.

Así, se han identificado una serie de cargas, transportadas habitualmente en contenedores, que en determinadas condiciones pueden provocar incidentes peligrosos. Desde el grupo, instan a todos los que manipulan estas mercancías a seguir todas las normativas aplicables, el Código CTU y las mejores prácticas de embalaje y transporte.

Además, se pretende aumentar la concienciación sobre los tipos de mercancías, a menudo menos obvias, que pueden comprometer la seguridad en la cadena de suministro de contenedores en determinadas condiciones. En concreto, se han identificado 15 que suelen transportarse por vía marítima e intermodal.

Aunque normalmente se transportan de forma segura cuando se siguen las normas y directrices, pueden resultar peligrosas si se manipulan de forma incorrecta. Además, las cargas mal declaradas o con información incompleta o incorrecta sobre su identidad tienen más probabilidades de verse implicadas en incidentes.

Así, entre este tipo de cargas se encuentran las que suponen peligros reactivos, pues pueden incendiarse y causar daños significativos y víctimas. Generalmente están sujetas a la normativa sobre mercancías peligrosas. Algunos ejemplos son el carbón vegetal, el hipoclorito de calcio, las baterías de iones de litio, el algodón y la lana, la harina de pescado y el krill, y los cereales.

En cuanto a las que representan un riesgo de derrame o fuga si no se embalan correctamente o si están dañadas, destacan los cueros y pieles, el vino, el betún y la manteca de cacao, así como los residuos de motores y piezas de motores reciclados, y los aceites vegetales, especialmente cuando se transportan en flexitanques.

El tercer tipo de cargas ante las que hay que estar alerta son aquellas en las que un embalaje inadecuado puede tener consecuencias, como lesiones del personal o daños a los contenedores cercanos, a la propiedad o a otras cargas.

Estos incidentes pueden causar accidentes graves en el mar o en tierra, como vuelcos de camiones y descarrilamientos de trenes. Algunos ejemplos son los troncos y la madera, las bobinas de acero, el mármol y el granito. 

En los próximos meses, el Grupo parala Integridad de la Carga publicará orientaciones adicionales sobre la identificación y manipulación segura de estas mercancías. Además, ha desarrollado una «Guía rápida» del Código CTU, junto a un checklist de acciones para orientar a quienes se encargan del embalaje de cargas en contenedores de mercancías, disponible en siete idiomas.