La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia ha sancionado a Bahía de las Isletas, matriz del grupo Naviera Armas, por incumplir los compromisos que asumió al comprar Trasmediterránea en 2018.
Este incumplimiento supone una infracción muy grave de la Ley de Defensa de la Competencia y acarrea una multa que asciende a un total de 750.000 euros, de los cuales la empresa ha pagado 450.000 euros, tras acogerse al beneficio legal que prevé una reducción de hasta el 40% del importe de la sanción si la empresa reconoce su responsabilidad en los hechos y realiza el pago anticipado de la multa.
Así pues, con el reconocimiento de responsabilidad y el pago voluntario de la multa de manera anticipada, Competencia da por finalizado el expediente sancionador.
El organismo regulador inició este expediente sancionador contra Bahía de las Isletas a finales del pasado mes de enero por incumplir supuestamente los compromisos que asumió al comprar Trasmediterránea en 2018.
Competencia estimaba que esta operación creaba un monopolio en el tráfico marítimo de pasajeros en la ruta entre la península y Canarias, y que, además, planteaba riesgos para la competencia en el transporte marítimo de carga y pasajeros en las rutas entre el Sur de la península y Melilla, así como en los trayectos interinsulares dentro del archipiélago canario, ya que desaparecía un competidor relevante.
Ante ello, los compromisos presentados por Naviera Armas solventaban estos problemas de competencia, ya que permitían que una tercera compañía, FRS en este caso, comenzara a prestar servicios de transporte marítimo de pasajeros y carga en las rutas donde estaba presente Naviera Armas.
Para ello, estaba previsto que Naviera Armas y FRS firmaran contratos de fletamento de tres años de duración, prorrogables en otra anualidad más, y una serie de obligaciones que permitirían que FRS operara de manera eficaz en esas rutas, como, por ejempleo, cesión de uso de amarres, sistema de expedición de billetes, abstención de uso de marca y comunicación a clientes.
Además, para garantizar la eficacia de estos contratos, se incluyeron cláusulas que obligaban a informar al organismo regulador e impedían modificar las condiciones sin autorización previa.
Pese a todo, el pasado mes de septiembre, Competencia declaró que Naviera Armas había incumplido parte de los compromisos aceptados en 2018.