Las huelgas en los puertos de la Costa Este y la Costa del Golfo de EE.UU. han sido finalmente desconvocadas este mes, por lo que ahora se espera que el crecimiento de los fletes de contenedores marítimos se ralentice o incluso disminuya.
Los paros, inicialmente previstos para el 15 de enero, habrían obligado a cerrar los puertos desde Maine hasta Texas, pero se han evitado tras alcanzar un acuerdo provisional para un nuevo acuerdo marco de seis años entre la Asociación Internacional de Estibadores, ILA, y la Alianza Marítima Estadounidense, USMX.
Según los datos que maneja Xeneta, las tarifas 'spot' medias desde Extremo Oriente a la costa este de EE.UU. ya habían aumentado un 26% desde el 14 de diciembre hasta situarse en 6.800 dólares/ FEU y se esperaba que siguieran subiendo si las huelgas seguían adelante, con las navieras dispuestas a añadir nuevos recargos de hasta 3.000 dólares/ FEU.
De momento, ha podido evitarse este desastre económico, pero en cualquier caso, la situación ha puesto de relieve las dificultades a las que se enfrentan los cargadores en la gestión del riesgo de la cadena de suministro con este nivel de incertidumbre y con tanto en juego.
De cara al futuro, es probable que el crecimiento de los fletes se suavice en las rutas hacia EE.UU. desde Extremo Oriente, lo que sugiere una perspectiva más halagüeña para los cargadores que negocien nuevos contratos a largo plazo. Además, también se observan en enero, signos de debilitamiento en las tarifas 'spot' medias desde Extremo Oriente al norte de Europa, que habían aumentado un 51% entre el 31 de octubre y el 1 de diciembre.
Sin embargo, los cargadores deben ser cautos, porque no hará falta mucho para que las tarifas comiencen a dispararse, especialmente teniendo en cuenta el conflicto en el Mar Rojo y el regreso de Trump a la Casa Blanca, lo que podría intensificar la guerra comercial entre Estados Unidos y China.