El comercio marítimo internacional terminará 2024 con un moderado ascenso de un 2%

El comercio marítimo internacional terminará 2024 con un moderado ascenso de un 2%, según la Unctad, con un entorno condicionado por las tensiones geopolíticas que dificultan los intercambios y provocan congestión portuaria.

25/10/2024 a las 12:39 h
portacontenedores Maersk atracados semana transporte marítimo

El último 'Informe sobre el Transporte Marítimo 2024' de la Unctad concluye que el comercio marítimo internacional ha crecido un 2,4% en 2023 hasta alcanzar los 12.292 millones de toneladas y recuperar terreno tras la contracción registrada en 2022.

Así mismo, el trabajo de la organización internacional también anticipa un modesto crecimiento del 2% para el transporte marítimo este 2024, impulsado por la demanda de graneles como el mineral de hierro, el carbón y el grano, junto con las mercancías contenerizadas.

Precisamente en este último apartado, la Unctad calcula que el transporte marítimo mundial de contenedores ha crecido un 0,3% en 2023 y espera un repunte un 3,5% este 2024.

 

Sin embargo, la institución estima que el crecimiento a largo plazo en el tráfico de contenedores dependerá de cómo se adapte el sector a las perturbaciones actuales, como la guerra en Ucrania y el aumento de las tensiones geopolíticas en Oriente Medio.

De igual manera, según la Unctad, la capacidad para el transporte de contenedores se ha incrementado en un 8,2% en 2023, aunque las tensiones geopolíticas han contribuido a absorber la práctica totalidad de esa capacidad adicional.

Pese a ello, si las rutas marítimas vuelven a la normalidad, el desequilibrio entre oferta y demanda podría provocar un exceso de capacidad en el mercado.

Con respecto a los factores que suponen cuellos de botella en las principales rutas marítimas, la Unctad estima que el tráfico a través de los canales de Panamá y Suez se redujo en más de un 50% a mediados de 2024. A su vez, los desvíos de las rutas hacia el cabo de Buena Esperanza han aumentado un 89%.

 

Para la institución, estas rutas más largas han provocado una mayor congestión portuaria, un mayor consumo de combustible, salarios de la tripulación, primas de seguros y exposición a la piratería.

En concreto, las toneladas-milla mundiales se han elevado en un 4,2% en 2023, incrementando los costes y las emisiones, y a mediados de 2024, el desvío de buques del mar Rojo y el canal de Panamá había aumentado la demanda mundial de buques en un 3% y la de portacontenedores en un 12%, en comparación con lo que habría sido sin estas interrupciones.

Todos estos factores provocan una presión adicional en las cadenas de suministro internacionales que se refleja en la congestión que se registra en el puerto de Singapur y en los principales enclaves mediterráneos, que tienen que hacer frente a la creciente demanda de servicios de transbordo debido al cambio de ruta de los buques.

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