La vuelta de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos implicará casi con toda seguridad un reforzamiento de los aranceles que aplica el país a las importaciones de diferentes productos.
A corto plazo, esta política tarifaria podría conducir a un incremento de los fletes, aunque, a medio y largo plazo, no serviría para contener la tendencia bajista de las tarifas del transporte marítimo internacional, sobre todo a la vista de que durante el anterior mandato del político republicano se incrementó el déficit exterior del país.
En este mismo sentido, las negociaciones de futuros trabajan con un escenario en el que anticipan una erosión de los fletes en 2025, especialmente si el cambio en la Administración norteamericana se traduce en una finalización rápida del conflicto en Oriente Medio, lo que devolvería la normalidad a los tráficos por el mar Rojo con el consiguiente desequilibrio de un mercado con un importante exceso de capacidad impulsado por viajes más largos.
En este contexto, Linerlytica calcula que la congestión portuaria mundial se ha reducido en la última semana, hasta colocarse con un porcentaje de un 7,8% de la flota total, con una capacidad de 2,4 millones de TEUs.
Así mismo, la consultora estima que el volumen de flota ociosa se mantiene durante la cuadragésimo quinta semana de este año en un nivel mínimo de un 0,2% con un total de 72.493 TEUs repartidos en un total de 33 buques.
Por otro lado, la compañía constata que en los últimos treinta días se han incorporado al mercado un total de 25 portacontenedores con una capacidad total de 217.185 TEUs, mientras que, al mismo tiempo, se han retirado de la navegación tres embarcaciones con 6.177 TEUs de capacidad.