El consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Valencia ha reconocido en su encuentro de esta semana el esfuerzo realizado por toda la comunidad portuaria para garantizar el funcionamiento de la cadena de suministro tras el paso de la dana que dejó graves estragos en la provincia de Valencia el pasado 29 de octubre.
El mantenimiento de la actividad ha permitido que los tráficos de contendeores del recinto portuario valenciano en noviembre hayan registrado un crecimiento de un 3,88%, aunque con una caída del 6,39% en la gestión de toneladas.
Consecuentemente, los datos acumulados entre enero y noviembre constatan un incremento de un 13,92% en el movimiento de TEUs de la rada valenciana y de un 4,57% en tráfico total.
Para garantizar la actividad tras la catástrofe natural de octubre, el puerto de Valencia puso en marcha un plan de choque que incluía la ampliación de horarios en las terminales portuarias, la priorización de gestión para los contenedores de descarga de importaciones y la estrecha colaboración público-privada han conseguido garantizar la llegada de mercancías en un momento crítico.
En este sentido, la priorización de gestión de contenedores de importacióndurante los días posteriores al desastre ha permitido que en el mes de noviembre los muelles valencianos hayan registrado un aumento del 21,04% en TEUs de descarga, tráficos que los responsables del enclave consideran imprescindibles tanto para la recuperación de la población como de la actividad empresarial e industrial del área afectada.
Ya en diciembre, la reactivación del servicio ferroviario en Valencia ha permitido que los tráficos de mercancías que circulan entre el centro peninsular y las terminales logísticas del puerto de Valencia o Sagunto puedan recuperar desde esta misma semana su ruta habitual y más directa, evitando los 700 kilómetros adicionales que debían recorrer las mercancías subidas al ferrocarril para llegar Madrid.