Renfe Mercancías ha sustituido las zapatas de fundición instaladas en 278 vagones de su parque activo por otras sintéticas que permiten la reducción del ruido que producen los trenes al frenar.
Esta iniciativa ha supuesto una inversión de 2.154.284 euros y se corresponde con la primera fase de la implantación del proyecto cuya ejecución completa abarca un total de 2.906 vagones y un periodo de 3 años.
Según el operador, la iniciativa convierte a Renfe Mercancías en una de las empresas ferroviarias europeas que cuenta con un parque de trenes más silencioso, al limitar hasta en ocho decibelios el ruido que producen sus vehículos, la mitad del que producen las zapatas de fundición que han sido sustituidas en los vagones.
Así mismo, el uso de este sistema de frenado es también importante en relación con la aplicación en los cánones de infraestructura, que penalizan a los trenes más ruidosos, así como ante la implantación de corredores ferroviarios silenciosos.
De igual modo, las zapatas sintéticas tienen un papel relevante en el plan anual de prevención de incendios en el margen de la vía, en el que Renfe participa cada año entre junio y septiembre, en tanto que contribuyen a disminuir el riesgo de incendio y favorecen la adaptación climática de Renfe Mercancías.
Por otra parte, a lo largo del 2024, el operador invertirá 166,8 millones de euros en el mantenimiento de sus trenes de viajeros y mercancías, que se realiza de forma periódica, programada y de acuerdo con un protocolo preestablecido en sus planes de mantenimiento, sometiendo a los vehículos a un chequeo en profundidad sobre todos sus componentes y partes vitales para garantizar su funcionamiento con la seguridad requerida para su explotación.
Este tipo de mantenimiento se lleva a cabo en centros especializados en actuaciones de segundo nivel, como son las bases de mantenimiento de Córdoba, León y de la localidad burgalesa de Miranda de Ebro para vagones de Mercancías.