Tras anunciar la posibilidad de convocar huelga para el otoño este pasado mes de julio, Comisiones y Obreras y UGT parecen decididas a seguir adelante con estas movilizaciones destinadas a conseguir la introducción de coeficientes reductores para adelantar la edad de jubilación de los conductores profesionales.
En concreto, ambas centrales sindicales barajan convocar huelga en el sector para la última semana de octubre, posiblemente el 31 de dicho mes, que es la fecha que se baraja a falta de la decisión última. Además, en esta misma línea, los dos sindicatos han sumado el apoyo de otras organizaciones como es el caso de Uso, que ha anunciado que se suma a esta movilización este mismo verano.
De hecho, estas organizaciones han podido constatar en contacto con sus bases de diferentes partes del país que el colectivo de conductores percibe la edad de jubilación como uno de sus principales problemas.
Además, los sindicatos también incorporarán algunas otras reinvidicaciones en esta convocatoria, que, aclaran, no va contra las empresas de transporte, y entre las que se incluirán la necesidad de áreas de descanso seguras.
Sin embargo, aunque la convocatoria de esta huelga parece segura, todavía no se conocen las fechas exactas de la medida, ni su alcance o duración, que permitirá definir si será indefinida, en fechas concretas o de algún otro modo.
Con esta decisión, los sindicatos quieren llamar la atención de la Administración y esperan que se produzca una respuesta del Gobierno, si no inmediata, sí lo suficientemente rápida como para atajar un conflicto en un sector con un gran peso económico y una potente capacidad para condicionar la movilidad en el país, no solo de mercancías, sino también, y sobre todo, de viajeros.
Además, la huelga coincidirá con el proceso abierto a nivel general para modificar las reglas legales de jubilaciones y pensiones, que incluye la definición de las actividades consideradas especialmente penosas, que serían acreedoras para contar con mecanismos para adelantar la edad de jubilación.
De igual manera, con esta huelga, las centrales sindicales también quieren incoporar a esta causa a las organizaciones empresariales del sector que, aunque no se oponen al adelanto de la jubilación de los conductores de manera clara, sí que inciden en los costes que tendría y el impacto sobre la actividad en un sector con una evidente y acuciante falta de profesionales.