Los nuevos peajes para camiones basados en las emisiones de CO2 irrumpen con fuerza en Europa

Los gobiernos de los diferentes países están empezando a implantar nuevos peajes para camiones, algunos de ellos basados en las emisiones de CO2.

26/04/2024 a las 15:47 h
peaje autopista Tauern Austria copia

A raíz de las nuevas normas de la Unión Europea para impulsar unos sistemas de peaje armonizados, algunos de ellos basados en las emisiones de CO2, los gobiernos de los diferentes países están empezando a implantar nuevos peajes para camiones. Tanto si se trata de nuevos peajes como de ampliaciones de los sistemas existentes, tendrán un gran impacto en la logística de toda Europa.

La Organización Internacional para el Transporte por Carretera, IRU, ha celebrado esta semana un webinar en el que han participado representantes de la propia Organización, así como de Axxes y DVK Mobility, que han señalado que los peaje basados en las emisiones de CO2 suponen un cambio importante para los proveedores de servicios y sus clientes. 

Así, se ha puesto de manifiesto cómo el objetivo de estas nuevas políticas es fomentar la adopción de motores de cero emisiones. En concreto, los vehículos pesados de transporte de mercancías se dividirán en cinco clases en función de sus emisiones de CO2.

Para el éxito de este sistema, aún debe solucionarse sin embargo el principal escollo, que es la falta de soluciones alternativas viables, a un coste aceptable, para sustituir a los camiones existentes. No obstante, en Alemania, República Checa, Austria y Hungría ya han comenzado a utilizar este tipo de peajes cuyas tarifas se calculan según las emisiones del vehículo.

Sin embargo, aún no están desplegados a gran escala en la UE. La razón es que la Directiva de la Euroviñeta de 2022 se basa en un sistema digital para el cálculo de los peajes que no todos los Estados miembros utilizan. Alemania fue el primero en implementar el componente de CO2 en sus peajes a finales del año pasado, con un aumento por kilómetro equivalente a un 80% para el clásico vehículo articulado Euro 6.

Le siguieron Austria y Hungría a principios de 2024, con un aumento del 7% y del 40% respectivamente. Ya en marzo, la República Checa empezó a implementar una herramienta que supuso un aumento del 15% en el peaje para los vehículos articulados Euro 6.

El próximo Estado miembro que implementará los peajes basados en CO2 será Suecia el mes que viene y después Dinamarca, a principios de 2025. Los Países Bajos también se lo plantean para 2026, mientras que Rumanía y algunas autopistas en Francia podrían tener un componente de CO2 en 2025.

Sin embargo, en Francia, la implementación tendrá un impacto mayor cuando se renegocien ciertas concesiones a partir de 2032. Finalmente, Bulgaria ha indicado que está trabajando en un sistema de tarificación de CO2, pero sin un calendario claro todavía.

Clasificación e interoperabilidad

Respecto a la clasificación de los vehículos, Austria, República Checa y Alemania consideran clase uno a los mayores emisores de CO2 y clase cinco a los vehículos de cero emisiones. Sin embargo, para casi todos los camiones y autobuses sólo habría a día de hoy dos niveles porsibles: clase uno para motores diésel y de gas, y clase cinco para motores eléctricos.

En cualquier caso, se espera que más países se sumen a este sistema a partir de 2026, y muchos países están contemplando también implementar algunos sistemas de peaje por satélite. En la sesión, también se ha indicado que la directiva establece que las concesiones ya existentes en los países con peajes, como Francia, España, Portugal e Italia, no se vean afectadas por estas adaptaciones al CO2. 

Por otro lado, si bien el objetivo de la UE es garantizar que los sistemas de peaje sean interoperables en Europa, este no es el caso en la práctica. Cada país está implementando sus propias soluciones de peaje, con sus propias especificidades y complejidades técnicas, aunque exista un terreno técnico común.

Sólo los proveedores de servicios de peaje ofrecen a día de hoy soluciones interoperables, pero esto requiere inversiones importantes y ajustes regulares en función de los nuevos peajes y los cambios en los existentes. 

Etiquetado