La Junta de Castilla y León ha llevado a cabo el año pasado un total de 30.823 actuaciones de inspección tanto en carretera, como en empresas de transporte.
En estas inspecciones se han detectado 17.113 infracciones, la mayoría relacionadas con el cumplimiento de los tiempos de conducción y descanso.
En este contexto, el Ejecutivo regional defiende que un correcto control del transporte por carretera es elemento indispensable para fomentar el cumplimiento de las normas.
Consecuentemente, el Plan de Inspección autonómico para 2024 presta especial atención al control de las empresas con una mayor tendencia infractora, así como a la lucha contra la morosidad en el ámbito del transporte de mercancías por carretera.
Por otro lado, los responsables castellanoleoneses también tienen como prioridad la digitalización de las actuaciones de inspección de transporte en la región, con una inversión de 525.000 euros procedentes de los fondos europeos Next Generation que se destinará a la adquisición de material para esas inspecciones en carretera en colaboración con la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, como básculas electrónicas de pesaje y material informático complementario para mejorar la eficiencia operativa.
Castilla y León cuenta con 14.305 empresas dedicadas al transporte por carretera con una flota total de 42.385 vehículos.