Las autoridades francesas han comunicado a la Comisión Europea su intención de recuperar los controles fronterizos a partir del próximo 1 de noviembre, como excepción a los Acuerdos Schengen para la libre circulación de bienes y personas.
El Ejecutivo galo alude a problemas de seguridad y orden público relacionados con la inmigración irregular, especialmente con grupos organizados que operan en los tráficos de personas en el canal de La Mancha, para adoptar esta medida que se prolongará hasta finales de abril del año que viene.
Así pues, Francia se propone reforzar la vigilancia de sus pasos fronterizos con Bélgica, Luxemburgo, Alemania, Suiza, Italia y España, tanto por carretera, como por mar y aire.
El país galo se amparaba en razones de seguridad con motivo de la celebración de los Juegos Olímpicos de París para mantener estos mismos controles hasta finales de este mes de octubre.
Además de Francia, otros países también argumentan estos mismos problemas para recuperar los controles fronterizos, como Alemania, Italia, Austria, Noruega, Dinamarca, Suecia y Eslovenia, aunque con diferentes horizontes temporales, lo que convierte en pura entelequia la libre circulación de bienes y personas consagrada en los Acuerdos Schengen.