Según los datos dados a conocer por Eurostat esta misma semana, el año pasado se registraron en Europa un total de 1.857 billones de toneladas kilómetro, un 3,2% por debajo de los 1.919 billones de 2022.
De manera particular, el organismo estadístico europeo constata caídas en todos los trimestres del año. En concreto, los descensos han sido de un 2,3% en el primer cuarto del ejercicio, de un 3,6% en el segundo trimestre, de un 3,8% en el tercero y de un 3,1% en los tres últimos meses de 2023.
Como consecuencia, la segunda mitad del pasado ejercicio se ha colocado en niveles de mercancía movida por carretera similares a los existentes en 2019.
Por países, los principales descensos se han registrado en Portugal, con una caída de un 16,4%, Eslovaquia, con un retroceso de un 16,2%), y Suecia, con una disminución de un 11,5%. Por cotra, los mayores incrementos se han producido en Lituania, donde se registra una subida anual de un 17,3%, Dinamarca, con un ascenso de un 8,2% y Chipre, con un incremento de un 7,8%.
A su vez, los principales ejes para el transporte europeo de mercancías son los que enlazan Alemania con los Países Bajos y Polonia, así como el que une Francia con Bélgica. De igual modo, los corredores que unen España con Francia, Portugal y Alemania están colocados entre los quince que más mercancía han movido el año pasado en todo el Viejo Continente.