A pesar de que aún no ha terminado la fase de evaluación de daños, la Federación Nacional Empresarial de Alquiler de Vehículos con y sin conductor, Feneval, estima que la reciente dana ha ocasionado la perdida de más de 10.000 vehículos de alquiler en la Comunidad Valenciana, la gran mayoría de ellos arrastrados por la riada.
Esta situación afectará gravemente a las compañías alquiladoras, de las que el 92% son pymes y cuya subsistencia está en riesgo. Desde Feneval, recuerdan además “la significativa proporción de vehículos industriales entre las unidades perdidas, cuyo valor elevado dificulta aún más la reposición de la flota”.
Además, desde la patronal explican que “hay que tener en cuenta que no solo hay vehículos que permanecen desaparecidos o sin localizar debido a las intensas inundaciones, sino que también una gran cantidad de coches estacionados en campas de almacenamiento han quedado cubiertos de agua y barro, lo que los deja prácticamente inutilizados”.
Muchos de estos vehículos necesitarán grandes reparaciones extensas o serán dados de baja, lo que afectará significativamente a la disponibilidad de flota en las próximas semanas y meses. Por ello, si bien desde la Federación agradecen el primer paquete de ayudas para apoyar a las empresas afectadas, insisten en la necesidad de que estos fondos lleguen con urgencia a las compañías de alquiler de vehículos y no sufran retrasos.
Asimismo, la patronal ha solicitado que las indemnizaciones cubran hasta el 100% del valor de los vehículos afectados, en contraposición al 80% que actualmente se establece en la legislación, pues esa diferencia podría suponer una carga insostenible para las compañías. Con respecto al Consorcio de Compensación de Seguros, se insta a habilitar una línea de financiación que permita a las empresas recibir fondos de forma anticipada, mientras completa el proceso de indemnización.