Se podría definir inmologística como la ciencia que aplica el arte de la edificación a las necesidades de la logística. El arte de la edificación siempre se ha asociado a usos residenciales o terciarios donde, por las competencias profesionales, los ingenieros de caminos hemos tenido un papel secundario. Algo parecido pasaba en la edificación industrial, donde la adecuación del edificio a la función, implicaba que la competencia quedara en manos de los ingenieros industriales que gestionaban dicha adecuación. En cambio, en la edificación logística, al existir un gran predominio del alquiler como forma de relación entre el usuario y el edificio, se hacen muy necesarias la versatilidad y la subordinación de la forma a la función y a la economía. Esa concepción del edificio, versátil, funcional y económico, hace que el campo de actuación esté mucho más abierto. Cualquier buen profesional de la construcción con especial sensibilidad para la adecuación del edificio a las necesidades del cliente y con una buena capacidad de síntesis de todos los vectores que aplican al diseño y proyecto del edificio logístico, puede desarrollar con éxito su carrera en el sector. Hay proyectos de naves logísticas firmados por arquitectos, ingenieros industriales, ingenieros técnicos, ingenieros de caminos… [sumario]En la edificación logística, se hacen muy necesarias la versatilidad y la subordinación de la forma a la función y a la economía.[/sumario] Pero el proceso no es sólo la edificación. El planeamiento urbanístico y el proceso de urbanización, pensando en el producto final, es un campo donde los ingenieros de caminos tenemos la mejor preparación. Los grandes proyectos logísticos generan grandes movimientos de tierras, hay que estudiar muy bien la geotecnia, los problemas de escorrentías debido a las grandes superficies son complejos, las redes de saneamiento presentan problemas de pendientes, hay que resolver los accesos y las conexiones con las carreteras…. Y todo esto hay que hacerlo sin perder la visión del cliente y generar negocio para todos los actores involucrados en el proceso. Eso exige una visión global, donde edificio logístico y polígono deben cumplir su función de la manera más eficiente y sostenible posible. Por todo eso, la visión técnico - económicaque por nuestra formación y por nuestro perfil podemos aportar a las empresas de este sector, nos convierte a los ingenieros de caminos en el perfil más adecuado para trabajar en ellas, tanto en el departamento técnico, como en el comercial o en el de gestión global. Y para concluir, dos apuntes sobre el sector inmologístico que refuerzan el atractivo del sector. El primero es que la evolución del tamaño del sector medido en términos de inversión en el mismo ha alcanzado un nivel muy alto, en continua evolución desde la salida de la crisis de 2008, teniendo por delante años de desarrollo para alcanzar las ratios de metros cuadrados de naves logísticas que hay en países de nuestro entorno, muy asociados a la evolución de comercio electrónico, campo en el que aún España tiene mucho desarrollo pendiente.