Además, estos neumáticos mejoran también el rendimiento y vida útil de la carretilla, ya que, cuando aparezca la banda naranja en la rueda el conductor sabrá que está sobre esforzando a su carretilla, y por ende, realizará un consumo excesivo de combustible o energía eléctrica.
Habitualmente, los neumáticos industriales se cambian cuando les sigue quedando todavía un 25% de su vida útil, por lo que la perdida económica para el dueño de la carretilla es evidente. Con esta tecnología, es posible ahorrar un 20% en los gastos de ruedas en un período de 5 años si se realizan dos cambios por año.
Además, teniendo en cuenta que los superelásticos son el único contacto de la carretilla con el suelo, su correcta revisión, que no es necesaria con el Pit Stop Line pues avisa de su estado, mejora la seguridad del operador y de la máquina.
Cómo funciona
Cuando los neumáticos se desgastan, aparece en la goma la línea de parada técnica, una banda naranja altamente visible que informa de que al neumático viejo le queda un periodo de vida de unas 100 horas, lo que permite un margen de tiempo de trabajo suficiente para planificar el cambio de los neumáticos cuando mejor convenga.