Worldwide Flight Services, más conocido como WFS, ha iniciado una prueba de concepto con Aena en el aeropuerto de El Prat para valorar la utilización de vehículos autónomos para el transporte de mercancías entre el almacén y la plataforma.
El proyecto, que durará 10 semanas, está alineado con las primeras guías de AGVs que está desarrollando el grupo de trabajo de Digitalización y Automatización de Operaciones Terrestres de IATA, en el que participa WFS.
El uso de AGVs ayudará a los proveedores de servicios aeroportuarios a mejorar la planificación de las operaciones y contribuirá a una agrupación eficiente de los equipos.
El objetivo de esta iniciativa es monitorizar la capacidad de los AGVs para facilitar una conducción suave a una velocidad constante, así como su seguridad, su flexibilidad en las rutas y la trazabilidad del servicio. Para ello, también cuenta con la solución de geolocalización y telemetría suministrada por XOPS.
La primera fase de las pruebas afectará a las operaciones de transporte de mercancías entre la terminal de carga de WFS y la Terminal 1, utilizando una tractora equipada con tecnología AGV a lo largo de una ruta de 2.300 metros. No obstante, no se accederá a las áreas de maniobra de aviones ni se interactuará con ellos en esta etapa.
La tractora para el transporte de carga será capaz de reconocer su entorno, posicionarse con precisión, detectar obstáculos a entre cuatro y diez metros y actuar para evitar colisiones.
WFS ha preparado una evaluación de riesgos específica, basada en el primer borrador proporcionado por Iata, que ha compartido con el aeropuerto de Barcelona.
Además, dado que es responsable de la carga a bordo de más de 25.000 vuelos de importación y exportación al año en Barcelona, y más de 42.000 en Madrid, los beneficios futuros de la tecnología AGV son obvios en términos de ganancias de productividad, seguridad y sostenibilidad