esta nueva infraestructura, ubicada en el muelle de Guixar del puerto de Vigo, en las proximidades de la terminal de contenedores, pretende devolver al puerto de Vigo el tráfico de frutas y hortalizas perdido hace unos años.
La terminal pretende aprovechar la estratégica situación que ocupa la instalación viguesa geográficamente, en ruta de todos los flujos marítimos norte-sur, cubriendo el norte de Portugal, la Meseta y el resto del noroeste de España.
Con el objetivo de atraer hacia la dársena viguesa los contenedores cargados con mercancía hortofrutícola que llegan a España principalmente desde Holanda, también se postula en los tráficos de exportación hacia el Reino Unido.
En opinión de Titus van Lieshout consejero de Vigo Fresh Port, Vigo es uno de los puertos más próximos a la Meseta, con buenas conexiones y "un mercado potencial de 5 millones de clientes en un radio de 200 kilómetros".
Su excelente posición geográfica, le permite postularse como centro de distribución de productos hortofrutícolas, “pudiendo llegar en menos de 24 horas a cualquier punto de la península, desde el momento de la descarga de la mercancía”.
Además, su ubicación junto a la terminal de contenedores, a menos de 150 metros del PIF, garantiza rapidez en el tratamiento de la mercancía.
Las instalaciones, cuya puesta en marcha ha supuesto una inversión de 820.000 euros por parte de los socios del proyecto, Comarsa y Progeco, cuentan con 1.000 m² de almacenamiento cubierto, 12 muelles videovigilados abrigados para la carga y descarga, 2.580 m³ de cámaras frigoríficas con temperaturas en un rango de 0º a 15º y dos playas de maniobra.
También se dispone de una campa de más de 6.000 m², con enchufes para contenedores reefer, que posibilita ampliaciones futuras.
Las previsiones apuntan a manipular en torno a 1.800 contenedores con unas 43.000 tn de productos perecederos, durante el primer año de actividad, con unas estimaciones de un crecimiento anual de esta actividad de entre un 15% y un 20%.