Una vez resueltas una serie de cuestiones sobre los productos, tras elegir los proveedores, estudiar la posible demanda y determinar el packgaging, el siguiente proceso al que se enfrenta una nueva empresa que entra en el mundo del e-commerce es el de decidir si se encarga de la gestión de su almacén o contrata su externalización en el mercado logístico.
En este contexto, el 'Libro Blanco de Logística eCommerce’, elaborado de la mano del Observatorio eCommerce y presentado recientemente en Madrid, recoge las principales ventajas e inconvenientes, con una visión general, que se plantean en estas dos opciones.
Almacén propio
Por un lado, aquellas tiendas que optan por encargarse de la gestión de su almacén encuentran una serie de ventajas entre las que destacan un mayor control de las operaciones, un personal dedicado e implicado, mejores posibilidades para priorización de entradas y salidas, así como una mejor adaptación del almacén al producto, especialmente para productos con condiciones especiales de manipulación y almacenaje.
En cuanto a los inconvenientes, un almacén propio supone una inversión económica alta, los comerciantes dispondrán de poca variabilidad en los costes, siendo fijos prácticamente todos, tendrán una menor adaptación a aumentos temporales de negocio y una escalabilidad limitada.
Almacén subcontratado
Por otra parte, aquellos empresarios que optan por externalizar su almacén, experimentarán favorablemente unos costes variables en función del volumen de negocio, una gran adaptabilidad a aumentos temporales de negocio y gran escalabilidad, todo ello sin tener que desembolsar grandes inversiones.
No obstante, tendrán menos control en las operaciones, un personal no dedicado y, en ocasiones, compartido con posibles competidores, procesos estándar, poco susceptibles de modificación o priorización, a lo que se ha de sumar el hecho de que, generalmente, los operadores ofrecen soluciones estándar no adaptadas para condiciones especiales de manipulación o almacenaje.
Para aquellos que se decantan por esta segunda opción, motivada por aspectos económicos normalmente, el mercado actual ofrece como mejores alternativas las empresas 4PL y 3PL.
Las 4PL ofrecen servicios de 'fulfillment', gestionando desde las necesidades de alojamiento de páginas web, mantenimiento de la tienda on-line y servicio de atención al cliente, hasta servicios de logística y transporte, con un margen sobre las ventas de la tienda.
Por otro lado, las 3PL ofrecen servicios de almacenaje, preparación de pedidos, gestión de logística inversa y transporte, que permiten cubrir las necesidades del e-commerce también con precios variables en función de los pedidos.
Además, no se debe olvidar que algunas empresas de transporte, si bien no tienen un servicio de almacenaje al uso, si ofrecen operaciones de cross-docking o consolidación de pedidos que pueden facilitar las necesidades de una tienda on-line.