Con el fin de adaptarse al creciente tráfico en las ciudades y a las preocupaciones actuales por la calidad del aire, UPS pondrá en marcha un proyecto piloto de entrega con bicicletas eléctricas con remolques modulares personalizados.
Las pruebas se realizarán en las aceras y carriles-bici de la ciudad estadounidense de Seattle, precisamente donde el operador inició sus operaciones en 1907 como compañía de mensajería en bicicleta.
Su intención es ofrecer soluciones de entrega adaptadas a las distintas necesidades de sus clientes. Por ello, utilizará contenedores móviles para el transporte de la carga que serán desplazados en un remolque especialmente diseñado para esta actividad.
Esto proporcionará una mayor flexibilidad a las entregas, que podrán realizarse en lugares donde normalmente los camiones de reparto no tienen el acceso permitido, lo que exige que tengan que estar aparcados en las inmediaciones durante largos periodos de tiempo.
También reducirá la congestión en estas áreas, la necesidad de aparcar en doble fila y otros problemas relativamente habituales en las entregas urbanas. Si las pruebas realizadas en Seattle con las eBikes funcionan, el operador se planeteará utilizarlas en otras zonas.
Equipadas con una batería eléctrica, pueden recorrer distancias más largas que las bicicletas tradicionales, transportar grandes cargas e incluso atravesar algunos terrenos difíciles. Por su parte, el remolque tiene una capacidad de hasta 180 kg. Para su diseño, el operador partía del prototipo que probó en 2012 en Hamburgo, Alemania.
UPS y el Laboratorio de Carga Urbana de la Universidad de Washington evaluarán los progresos de estas bicicletas y su integración en la infraestructura de la ciudad a lo largo del próximo año.