La Iru cifraba a finales de la semana pasado unos 12.000 camiones bloqueados en Ucrania, tras el inicio de la invasión rusa.
La organización internacional asegura que la situación cambia rápidamente y estima que las largas colas que se han formado en los pasos fronterizos en el flanco occidental del país provocan que el tránsito en la frontera ucraniana lleve un plazo de entre dos y cuatro días.
Los combates han obligado a muchos conductores a reorganizar sus rutas, especialmente en las conexiones entre Ucrania y Turquía, una vez que se han suspendido los servicios de transporte de carga rodada en el Mar Negro, para hacer el tránsito a través de Georgia, con retrasos que oscilan entre siete y diez días.
De igual modo, también se reportan casos de conductores atrapados en la frontera entre Ucrania y Rusia, así como en los límites entre Ucrania y Bielorrusia.
Ante la gravedad de la situación, la Iru reclama que se apliquen medidas, dentro de las capacidades existentes en esta crisis, para facilitar la evacuación de los conductores profesionales atrapados, entre las que se incluyen el otorgamiento rápido de visados, la facilitación de un tránsito fronterizo rápido para los vehículos industriales y el levantamiento temporal de los límites en los tiempos de conducción y descanso, así como que se estipulen medidas humanitarias para los conductores atrapados.