
Un posible ciberataque lanzado contra Kojima Industries ha obligado a Toyota a paralizar la producción de las 28 líneas que tiene operativas en catorce plantas de producción de Japón.
Las autoridades niponasno han vinculado explícitamente este incidente con la invasión rusa de Ucrania, aunque han alertado al tejido empresarial del país para que refuerce la seguridad de sus sistemas informáticos ante posibles ciberataques de uno de los países que está más activo desde hace años en estas técnicas informáticas de infiltración.
Así mismo, la situación pone una piedra más en la mochila de una industria automovilística afectada por la baja demanda que deja la pandemia, así como por la escasez en el suministro de algunos componentes, especialmente los electrónicos, que llevan meses poniendo en jaque la producción mundial.
Toyota ha anunciado que tras el parón de su producción en Japón de este 1 de marzo que atribuye oficialmente a un fallo en los sistemas informáticos de su proveedor tiene la intención de retomar la fabricación de automóviles en el país asiático con el primer turno del 2 de marzo.
De igual modo, la incidencia también pone sobre el tapete la importancia que tiene la protección de los sistemas informáticos en cadenas de suministro tan interconectadas y dependientes como las que existen en la industria de automoción.