La fiscalidad que soporta a diario un vehículo articulado de 25 tn, con un recorrido diario de 700 kms y un consumo medio de 35 litroscada 100 km, se situaría en torno a los 95,07 euros al día con el precio actual del combustible, que es el más bajo registrado desde hace años.
Partiendo de que dicho camión consumiese 245 litros de gasóleo diarios, a un precio de 0,909 euros por litro, el transportista gastaría en combustible 222,7 euros. De este importe, un 42,69%, 95,07 euros, corresponden a impuestos.
Desde la Federación de Empresarios de Transporte de Castilla-La Mancha (Fetcam) han realizado esta regla de tres durante su última Asamblea General Ordinaria, en la que se ha abordado la problemática que afecta actualmente al sector y se ha hecho balance del ejercicio 2015.
Ante la fiscalidad que ya soporta el sector, los transportistas han solicitado la eliminación del tramo autonómico del 'céntimo sanitario' en Castilla-La Mancha, tal y como ha ocurrido en otras comunidades autónomas.
Según indican desde Fetcam, aunque este impuesto se devuelve a los transportistas a través de la vía del Gasóleo Profesional, el sector está financiando indirectamente a la Administración, al ser devuelto con una carencia de 90 días como mínimo.
Actualmente, la partida del combustible representa el 32% del total de los costes de explotaciónpara un vehículo articulado de carga general, siendo la partida de personal el principal coste, representando un 38% del total de los costes. En estructuras de costes ambos suponen un total del 70%.
Año "aceptable"
Por otro lado, desde la Federación han señalado durante la reunión que las consecuencias de la incertidumbre política, generadas por el proceso de elección del nuevo Gobierno, "están comenzando a afectar seriamente al sector del transporte".
La situación "está comenzando a deteriorarse, la inversión ha quedado totalmente paralizada y la demanda estancada", afirman.
Por ello, aunque consideran que 2015 ha sido un año “aceptable”, con un incremento de la demanda del 2,2%,los transportistas alertan de que la actividad puede volver a caer por dicha incertidumbre política, la presión fiscal abrumadora, la caída de la actividad en China o la ausencia de medidas “antidumping” en la UE.