Tras activar en abril un total de 255 cámaras que controlan de modo automatizado el uso del cinturón de seguridad por parte de los conductores, la Dirección General de Tráfico ha activado este lunes 11 de septiembre otras 50 cámaras destinadas al mismo fin.
Estas cámaras, instaladas tanto en carreteras secundarias como en autovías, son capaces de captar a viajeros que no llevan puesto el cinturón de seguridad, una infracción sancionada con pérdida de tres puntos en el carnet de conducir y 200 euros de multa.
Durante los próximos dos meses, Tráfico solo informará de la infracción y no multará, remitiendo una carta informativa a los infractores.
En paralelo a la activación de estos radares, la Guardia Civil de Tráfico ha puesto en marcha una campaña en la que intensificará el control del uso del cinturón de seguridadhasta el próximo domingo 17 de septiembre.
La instalación de estas cámaras es una de las 15 medidas urgentes con las que la DGT quiere reducir la siniestralidad en las carreteras