En comparación con las convencionales, las baterías de Ión-Litio son mucho más compactas y están libres de mantenimiento. Además precisan de un menor tiempo de recarga lo que aumenta significativamente su disponibilidad. Tampoco presentan el inconveniente del efecto memoria, que es una disminución de la capacidad de recarga a lo largo del tiempo, lo que hace posible su recarga incluso de forma parcial, en cualquier momento.
Esta tecnología Ión-Litio es solo un ejemplo de entre la amplia variedad de tecnologías alternativas de propulsión, respetuosas con el medio ambiente, que están siendo actualmente desarrolladas por Still.
Primera carretilla híbrida fabricada en serie
Desde 2011, Still viene fabricando en serie la RX 70 Híbrida en serie, sobre la base de la probada carretilla térmica RX 70, la de mayor eficiencia energética de su categoría. La versión híbrida permite un ahorro adicional del 15% de combustible. El secreto está en los llamados “Ultra-Caps”, que son unos capacitores de doble capa de altas prestaciones, montados sobre el contrapeso de la carretilla, que son capaces de acumular la energía liberada por la carretilla al frenar, suministrándola posteriormente al motor eléctrico de translación, cuando la carretilla vuelve a acelerar.
Actualmente ya existe una gran cantidad de carretillas híbridas de Still trabajando en diferentes clientes, como las 20 unidades de la división de ferias de Kuehne Nagel, que se han incorporado a la flota del operador, que han superado todas las previsiones en cuanto a eficiencia de consumo y en prestaciones.
Generación de electricidad mediante célula de combustible
Otra alternativa de la tecnología de propulsión es la célula de combustible, que permite generar electricidad por medio de una reacción química entre el hidrógeno y el oxígeno, sin emisiones contaminantes. Además las baterías no necesitan cambiarse o recargarse durante largos períodos de tiempo, el depósito de combustible se llena en sólo cinco minutos y no es necesario tener baterías de repuesto para mantener la carretilla operativa durante la recarga lo que permite por tanto turnos sucesivos sin necesidad de requisitos adicionales.
En 2002 Still ya había desarrollado un prototipo de carretilla elevadora accionada por célula de combustible y desde 2003, existen carretillas equipadas con esta tecnología en varios proyectos piloto en aplicaciones reales, como las que se utilizan en los aeropuertos de Munich y Hamburgoo en la empresa química Basf.
Desde septiembre de este mismo año, dos RX 60-25 con célula de combustible se han destinado a un proyecto piloto de larga duración a la firma belga Colruyt, que produce el hidrógeno necesario en su propia estación que genera la energía eléctrica mediante turbinas eólicas y paneles solares. Esto convierte a esta empresa en un ejemplo de primera de organización que trabaja bajo estándares de máximo respeto con el medio ambiente.
Sin embargo, no sólo las tecnologías alternativas de propulsión son objeto de investigación por parte de Still. En 2008 la empresa desarrolló la tecnología Blue-Q, un piloto automático inteligente, que se puede activar pulsando un botón para reducir el consumo de energía de las carretillas elevadoras hasta en un 20%.
Todos estos ejemplos muestran la apuesta de Still por la eficiencia energética en tecnologías de propulsión limpias y alternativas aplicadas a las carretillas elevadoras.