Stena Line ha encargado al astillero chino Weihai la construcción de dos nuevos buques híbridos de carga rodada.
La intención de la naviera es que las unidades se incorporen a su ruta en el mar de Irlanda entre Belfast y Heysham durante el otoño de 2025, dada las previsiones de aumento de volúmenes en esta línea.
En este sentido, la compañía estima que la llegada de estos dos buevos buques aumenten la capacidad de este servicio en un 80%.
Las unidades cuentan con 147 metros de eslora, así como con 2.800 metros lineales de cargay han sido diseñadas para maximizar los volúmenes de mercancía.
Así mismo, las embarcaciones 'NewMax' podrán operar con metanol. De esta manera, la naviera redobla su apuesta por la utilización de combustibles renovables y por reducir en un 30% sus emisiones de CO2 para 2030.
Además, los barcos incorporan mejoras tecnológicas que permiten aumentar su maniobrabilidad y fiabilidad en las peores condiciones meteorológicas, como las que habitualmente existen en el mar de Irlanda, donde operarán a partir de 2025.