Después de que la caída de Hanjin Shipping demostrase al sector marítimo que los grandes operadores no son inmunes al fracaso, según la consultora Drewry, los expertos alertan ahora de que el riesgo de quiebra es alto para buena parte de la industria. Así lo revela el índice 'Z-score' de la consultora, que mide el estrés financiero de los principales operadores para aportar a los clientes una rápida referencia a la situación económica de las navieras, y que se encuentra en el nivel más preocupante desde el año 2008, cuando la consultora comenzó a medir este riesgo. Tras los resultados del primer semestre de 2016, sólo dos operadores de los 14 analizados por la consultora, las navieras Maersk Line y OOIL, se sitúan en la zona gris del índice, que llama a la "precaución". Los otros 12, de los que la consultora no ha facilitado los nombres a excepción de Hanjin (en último lugar), se sitúan en la zona de "angustia", con riesgo de quiebra. En este índice, cualquier lectura por debajo de 1,8 puntos indica un posible riesgo de quiebra y, si bien la mayor parte del sector se sitúa en la zona de "angustia" desde el año 2010, la media de la industria se sitúa actualmente en 0,9 puntos, el nivel más bajo de la historia del registro. Aunque los consultores esperan una leve mejoría en el índice tras el aumento de los fletes en el tercer trimestre y la eliminación de Hanjin, que bajaba la media del sector, desde Drewry se muestran convencidos de que el sector permanecerá en la zona de "angustia".