Siemens está testando métodos para conseguir que el tráfico sea más seguro y eficiente a través del intercambio de información entre los conductores y los semáforos. Para ello, viene desarrollando soluciones de software y hardware para sistemas de tráfico cooperativos, en el marco del proyecto de la UE ‘Compass4D’.
La iniciativa, que dio comienzo en 2013 y acaba de finalizar, evalúa distintas aplicaciones de sistemas de tráfico cooperativo e inteligente, mediante pruebas realizadas en siete ciudades, Burdeos, Copenague, Helmond, Newcastle, Thessaloniki, Verona y Vigo. Varios tests se están llevando a cabo actualmente en New Castle.
En una de las pruebas, los conductores reciben información sobre la duración de la fase actual del semáforo así como una indicación sobre la velocidad a la que hay más probabilidades de encontrar luz verde o roja. Además, el sistema en pruebas ha recogido los datos sobre el flujo de tráfico y las emisiones contaminantes, con el objetivo de utilizar la información para, mediante la tecnología, hacer el tráfico más seguro y fluido en las intersecciones, más eficiente energéticamente, al tiempo que se reduzcan las emisiones.
Se han utilizado varias unidades de comunicación, como son doce vehículos de un servicio de ambulancias, dos coches eléctricos proporcionados por la Universidad de Newcastle y 20 sistemas de señalización. Las unidades a bordo de los coches transmiten mensajes sobre su estado a las unidades integradas en los semáforos, a un ritmo de diez veces por segundo.
A su vez, estas remiten la información a los centros de control, mediante una red WLAN estándar especialmente diseñada para sistemas inteligentes de tráfico. Los conductores pueden usar una aplicación para visualizar la información del centro de control en una 'tablet'.
De este modo, pueden ver la cuenta atrás hasta el próximo cambio de semáforo y recibir consejos sobre la mejor ruta en función de las condiciones en ese determinado momento. Cuando un vehículo se sitúa a 200 metros de un semáforo, la luz pasa a verde siempre que es posible.
Conocer el tráfico para modificar los patrones de los semáforos
Otro de los tests en curso se centra en la interconexión entre coches y entre estos y los centros de control de tráfico, como vía para evitar la congestión y los accidentes en las vías urbanas. Los centros de control pueden utilizar los datos de la intercomunicación para afinar los patrones de apertura o cierre de los semáforos.
Asimismo, pueden dar prioridad a determinados vehículos, como los equipos de emergencia. De este modo, la intercomunicación entre los vehículos y la infraestructura está creando las condiciones necesarias para una futura automatización del tráfico urbano.