El puerto de Bilbao ha acogido el primer simulacro del año de lucha contra la contaminación marina, que ha contado con la participación de unas 40 personas, apoyadas por cinco embarcaciones.
La actividad ha estado centrada en la contaminación por hidrocarburos y, para ello, se ha simulado un vertido en la zona industrial del puerto, concretamente en las instalaciones de Tepsa y Esergui.
El ejercicio, coordinado por la Autoridad Portuaria de Bilbao, ha servido para poner a prueba el 'Plan Interior Marítimo' por contaminación marina accidental de las empresas y de la propia entidad, así como la coordinación de los diferentes agentes que han de intervenir.
Han participado trabajadores de Tepsa y Esergui, que han cercado el punto del vertido con una barrera de flotadores rígidos, así como personal de la Autoridad Portuaria, que ha desplegado una barrera autoinflable. Para las maniobras se ha contado con el remolcador 'Ibaizabal 8' y la embarcación 'Villa de Portugalete'.
A nivel europeo, el de Bilbao es uno de los puertos con más medios propios para atender este tipo de emergencias. Dispone de cuatro contenedores con diferentes barreras de contención, que suman 1.650 metros, a lo que hay que sumar las barreras de empresas industriales ubicadas en el recinto, como Petronor, Tepsa y Esergui, y los medios de los amarradores y remolcadores Ibaizabal.