Organizado por el grupo Fortrans y la Asociación de Lesionados Medulares Aragón Asevital, se ha celebrado recientemente una jornada sobre las repercusiones directas que ciertas actuaciones, incorrectas desde el punto de vista de seguridad vial, pueden acabar teniendo para la la propia empresa y para los conductores profesionales.
Con un enfoque en la prevención a través de la formación continua de los conductores, la jornada contó con un representante de la Guardia Civil, que después de repasar algunas malas prácticas, pérdida de destrezas e incorporación de vicios en la conducción, recordó las sanciones ante este tipo de infracciones contempladas en la LOTT.
A continuación, Juan Manuel Sierra, director técnico de Fortrans, apostó por la formación como un activo vital importancia para toda empresa del sector, y como elemento de relación de todos los actores que intervienen en la cadena de transporte.
El punto de vista del transportista corrió a cargo de José Luis Martínez, responsable de Calidad de Marcotran, que destacó el valor estratégico que tienen los conductores para una empresa de transporte por carretera, incidiendo en la necesidad de la formación continua de los conductores, tanto propios como colaboradores, mediante la elaboración de un plan anual de formación que motive al propio conductor en su quehacer profesional.
La jornada se completó con la intervención de Francisco Ureta, lesionado medular en un accidente de tráfico y actual presidente de la Asociación Asevital, que centró su intervención en las consecuencias emocionales de diversa índole, tanto personales como profesionales, de los accidentados en siniestros de tráfico.
Por último, Mariano Torrecilla, gerente del grupo Fortrans, abordó el pasado, presente y futuro de la formación CAP del conductor profesional, apostando por atraer a empresarios y conductores profesionales del sector del transporte hacia una formación de calidad como activo, a través de unos estándares demostrables homologados por los fabricantes.