En línea con su estrategia de abandonar aquellos mercados en los que tiene poca presencia o en los que las expectativas de ganar posiciones no se concretan, Segro ha decidido abandonar el mercado inmologístico belga, para concentrar su actividad en otras áreas geográficas en la que las perspectivas de crecimiento son mayores.
Así pues, con el asesoramiento de Knight Frank, la multinacional ha vendido cuatro grandes naves logísticas y los desarrollos adyacentes en el país europeos en una operación que le ha supuesto unos ingresos netos de 83,4 millones de euros.
Los inmuebles suman una superficie total de 92.500 m² y están ocupados en un 82% con contratos de alquiler cuya duración media asciende a seis años y medio.
Frente a la salida del mercado belga, en España Segro está reforzando su posición en las áreas de Madrid y Barcelona con una cartera creciente de proyectos construidos o en construcción para la distribución nacional y urbana.
Este mismo mes de octubre, la multinacional ha anunciado el próximo desarrollo, en el entorno de la ciudad de Madrid, de un centro de distribución urbana de 33.500 m² en el distrito de Villaverde, al sur de Madrid, en una ubicación privilegiada por su proximidad al centro de la ciudad, así como la adquisición de un terreno de dos hectáreas en Coslada para el desarrollo de un almacén dedicado a la distribución urbana de 11.000 m².