El motivo de esta convocatoria de huelga, convocada inicialmente hasta el viernes 3, se debe a las "intenciones de la empresa de despedir a parte de la plantilla, aplicar nuevas rebajas salariales y continuar con la aplicación de los ERTES".
Según el sindicato CGT convocante de la protesta, que no es secundada por el resto de sindicatos presentes en la compañía, UGT, CCOO y USOC, “estos despidos aún no se han materializado porque la empresa no cuenta con liquidez para afrontar las indemnizaciones que conllevaría la presentación de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para tantas personas”.
La huelga está teniendo no obstante, un seguimiento desigual, ya que si bien en la sede central de L'Hospitalet de Llobregat, en Barcelona, el seguimiento ha sido del 85%, en el centro madrileño cae hasta el 30%, según CGT.
Para CGT, la empresa insiste, "en el redimensionamiento de la compañía y en que le sobra un 22% de plantilla”. Además “pretende prorrogar el ERTE de suspensiones que actualmente afecta a los 2.600 trabajadores de Unipost, y ampliar la actual reducción salarial del 10%, que acaba el 30 de abril de 2014, hasta el 31 de diciembre de ese año”.
Se trata de una reducción salarial concedida por la Comisión Consultiva Nacional de Convenios Colectivos (CCNCC) el 31 de julio de 2013 y que empezó a aplicarse en agosto.
El periodo de consultas de la rebaja salarial ha terminado sin acuerdo tras celebrarse la mediación en el SIMA, por lo que ahora es la CCNCC la que deberá determinar si se le concede o no a la empresa y en qué condiciones.
Desde CGT se asegura que “no se ha cobrado la paga extra de Navidad y que tampoco se ha recibido la mitad de la extra de verano”.
La empresa había convocado para este viernes 3, una reunión con sindicatos de los diferentes centros para detallar el actual estado de liquidez.