La alianza Renault-Nissan está trabajando en la búsqueda de una solución de viabilidad para la factoríaque la multinacional automovilística tiene en Ávila, en la que recientemente se ha suspendido la producción del camión Nissan NT500.
Así lo ha explicado José Vicente de los Mozos, presidente del grupo Renault en España, en el marco del Salón Internacional del Automóvil de Ginebra, en el que se ha subrayado que el plazo para tomar una decisión sobre la fábrica es de tres meses y que se están estudiando varias posibilidades para analizar la viabilidad de la instalación ya que resulta imposible, por motivos legislativos, adaptar el motor del modelo NT400 que se fabrica en la planta más allá de 2019.
La primera de las opciones se centra en intentar colocar otro motor al vehículo industrial, mientras que la segunda se basa en buscar un nuevo negocio alternativo para la factoría.
No obstante, el fabricante también se plantea que no haya solución de futuro para el centro, aunque en este caso se asegurará de que los trabajadores tengan un puesto de trabajo en las plantas de la alianza de Castilla y León.
Anteriormente, los directivos de la alianza automovilística ya habían anunciado que aún no habían tomado una decisión definitiva sobre el centro, por lo que reclamaron la implicación de la administración autonómica y del Ejecutivo central para buscar una solución.
En este contexto, la Junta de Castilla y León había exigido, tras una reunión mantenida con los ejecutivos del fabricante, que Nissan se ciñeraal plan industrial firmado en abril de 2010 y a sus compromisos adquiridos, que implican abordar una serie de inversiones en las instalaciones para mantener la infraestructura laboral e industrial hasta, al menos, 2023.