Este martes 31 de mayo de 2016, el consorcio 'Unidos por el Canal', liderado por la constructora española Sacyr, hará entrega del nuevo canal a la Autoridad Portuaria del Canal de Panamá, tras haber finalizado las obras de ampliación del tercer juego de esclusas. No obstante, actualmente aún se desconoce cuál es el precio final de las obras, según recoge El País.
La batalla judicial para establecer la cuantía del proyecto continúa a día de hoy. En un primer momento, la empresa española Sacyr, la italiana Salini Impregilo, la belga Jan de Nul y la panameña Cusa se hicieron con el contrato por un total 3.200 millones de dólares (2.850 millones de euros), unas cifras que se han incrementado en el transcurso de los siete años que han durado las obras de ampliación.
El coste final de la obra, para la que han tenido que hacer frente a movimientos sísmicos, fallas activas, lluvia y otros muchos desafíos ha ascendido a 5.581 millones de dólares, aproximadamente 5.000 millones de euros, lo que ha motivado una reclamación para reclamar el incremento y al conflicto judicial.
Hasta ahora, el consorcio Unidos por el Canal ha conseguido que se reconozcan, de forma provisional, 460 millones de dólares, aunque se espera que se reconozcan cerca de 1.400 millones. Estas cantidades corresponden a los gastos derivados de las desviaciones, es decir, a la calidad del basalto, fallas en los terrenos no esperadas, huelgas y cambios normativos, por lo que se prevé que el consorcio consiga 5.000 millones de los 5.500 que han supuesto el gasto final.
Desde la constructora Sacyr confían en que el consorcio y el gobierno panameño alcancen un acuerdo razonable, especialmente después de que los barcos comiencen a transitar el nuevo canal. Para el grupo español, el acuerdo puede incluir otras compensaciones, por lo que no tendría que ser exclusivamente monetario.
El próximo 26 de junio tendrá lugar la inauguración de las obras de ampliación del Canal de Panamá. Las mejoras de las instalaciones permitirán duplicar la capacidad del canal gracias a un nuevo juego de esclusas, pasando de 330 a 600 millones de toneladas al año. Asimismo, podrá acoger a buques Neopanamax, de 366 metros de eslora.