En el mes de octubre, todas las miradas han estado puestas en el puerto de Bilbao, donde los estibadores convocaron una extensa huelga para denunciar la falta de personal y el abuso de la eventualidad, que en sus primeros 15 días ya supuso la pérdida de la mitad de los tráficos portuarios.
Aunque la Autoridad Vasca de la Competencia advirtió sobre que este paro vulneraría la normativa actual, los sindicatos no han cejado en su empeño por defender sus intereses. Su actitud ha sido muy discutida por la Asociación de Consignatarios de Buques y Estibadores del puerto, que consideran excesiva una huelga tan larga por discrepancias en un convenio colectivo.
A su vez, la Sociedad de Estiba ha denunciado amenazas y coacciones en el marco de la protesta para evitar que se cumplieran los servicios mínimos, mientras Coordinadora, que ha mostrado su apoyo al colectivo, ha puesto el foco en los excesos en los turnos de trabajo y la precarización del empleo.
Desde la Autoridad Portuaria, estaban a favor de la solicitud de arbitraje al Preco que habían realizado en Bilboestiba, pero finalmente el acto de conciliación terminó sin acuerdo y los estibadores ya han presentado un preaviso para ampliar los paros un mes más, desde el 9 de noviembre hasta el 9 de diciembre.
También continúa en Valencia el conflicto con los sindicatos, que llevan un año bloqueando el proceso formativo de los estibadores para la utilización del sistema Navis N4. En el mes de octubre, se ha celebrado igualmente un acto de conciliación, finalizando también sin acuerdo, por lo que las discrepancias entre el Centro Portuario de Empleo y las organizaciones sindicales tendrán que resolverse en los tribunales.
Planes de Inversión
Por otro lado, Puertos del Estado, que ya ha completado la recepción de candidaturas para el programa Puertos 4.0, ha cerrado los correspondientes acuerdos con las Autoridades Portuarias para definir sus planes de inversión hasta 2024.
En el caso de Santander, se invertirán 107,2 millones, destinados a proyectos como la construcción de un silo para el tráfico de automóviles nuevos. La instalación, que se ha consolidado como la mejor de España para el segmento de la automoción, ha seleccionado este mes la oferta de Boluda para la gestión de la futura terminal de contenedores.
El puerto de Castellón, que ha acordado una inversión de 93,2 millones, destinará la mayor parte al acceso ferroviario a la dársena Sur. Su nuevo presidente, Rafa Simó, ya ha definido los ejes de actuación de su mandato: conectividad, sostenibilidad y colaboración.
Para el puerto de Alicante, que ha cerrado un plan de inversión de más de 140 millones, la clave serán las infraestructuras y la sostenibilidad. En Andalucía, el puerto de Málaga destinará más de 52 millones a proyectos para potenciar los tráficos agroalimentarios y el tráfico ro-ro de automóviles, entre otros.
Por su parte, el puerto de Almería invertirá 36 millones, destacando la redacción de proyecto de conexión terrestre del dique exterior con el muelle de Pechina, mientras el de Huelva, que ya ha adjudicado la explotación del Hub de Frío, impulsará la diversificación de sus tráficos y la intermodalidad con un plan de más de 238 millones.
Precisamente la intermodalidad será el eje del plan del puerto de Tarragona, que prevé inversiones de más de 330 millones y acaba de poner en marcha en octubre su nuevo sistema de entrega de agroalimentarios.
En cuanto al puerto de Bilbao, las inversiones ascenderán a más de 206,5 millones de euros, gran parte de los cuales se destinarán a accesos intermodales y sostenibilidad. A su vez, el puerto de Pasajes invertirá 59,2 millones en iniciativas como el aumento de capacidad de la dársena de Lezo.
El de Vigo, que acaba de retomar las inversiones en la terminal ro-ro, prevé destinar 135 millones hasta 2024 a proyectos como la ampliación de esta dársena, y el de Marín invertirá 35,2 millones en actuaciones, como la mejora de calados en los muelles Adolfo Reboredo.
También han consensuado sus planes con Puertos del Estado las Autoridades Portuarias de Las Palmas y Ceuta, centrados en el primer caso en el desarrollo del puerto del Rosario y Arrecife, y en el segundo en la nueva estación marítima y la mejora de la seguridad.