La crisis sanitaria ha obligado al sector logístico a reaccionar mediante la introducción de cambios en la operativadirigidos a amoldar las actividades en la cadena a la nueva situación que deja la pandemia de coronavirus.
Sin embargo, tras los primeros meses ahora el sector empieza a echar la vista más adelante para intentar encontrar tendencias que le ayuden a navegar en un nuevo tiempo marcado por un altísimo grado de incertidumbre.
Así mismo, además de por la incertidumbre, esta nueva etapa que se abre con la crisis sanitaria parece marcada a fuego por una fuerte consolidación del comercio electrónico.
En estos últimos meses, el e-commerce parece haber ganado profundidad entre nuevos segmentos de usuariosy, al tiempo, también se ha ensanchado hacia tipologías de mercancías en las que hasta ahora tenía una presencia meramente testimonial.
Hacia una cadena de suministro fuertemente tecnológica
En este sentido, la mayor parte de las paqueterashan acelerado sus inversiones en tecnología, mientras que, al mismo tiempo, la sostenibilidad también se ha convertido en un valor consolidado.
Ambos factores parecen responder a los cambios que se han producido en un lapso de tiempo relativamente cortoen los hábitos de consumo y que, dadas las circunstancias, podrían ir variando en función de la evolución de la propia enfermedad y de las medidas de salud que se tomen.
También relacionado con la tecnología, parece que la crisis sanitaria también ha acelerado el proceso de transformación digital de un sector logístico que ha tenido que poner en marcha, prácticamente de la nada, nuevos protocolos adaptados a una operativa sometida a un alto grado de incertidumbre, como, por ejemplo, es el caso de las entregas cero contacto.
En todo caso, parece que la gestión logística seguirá siendo un elemento estratégico clave para la competitividad en el comercio electrónico, auténtico motor del sector, tanto desde el punto de vista tecnológico, como de actividad.
Cambio de prioridades
Así mismo, otros factores de la cadena de suministro también se están replanteando, como pueden ser las necesidades de almacenamiento, la gestión de los stocks o la necesidad de realizar actividades de flujo tenso.
De esta manera, en el último mes se han dado a conocer nuevas experiencias con tecnologías aplicadas a la gestión logística como son el blockchain, el internet de las cosas, drones para optimización de inventario o la incorporación de sistemas automáticos para desplazamientos en almacén.
Así las cosas, parece que la robotización y la automatización se han abierto camino definitivamenteen la gestión de las cadenas de suministro a gran escala.
Por contra, la crisis sanitaria ha dañado gravemente a la carga aérea, un sector que ha ofrecido un servicio de importancia vital para el suministro de productos sanitarios y de protección en las primeras semanas de la pandemia y que, con el paso del tiempo, ha visto cómo se iba agravando una difícil situación generada por la falta de capacidad que ha generado la ausencia casi total de vuelos de pasajeros, debido a las medidas de confinamiento.
En la otra cara de la moneda, dentro de los servicios logísticos para el canal on-line, en las últimas semanas se han producido diferentes movimientos empresariales que indican a las claras la ebullición que vive este segmento de actividad.
Numerosas iniciativas empresariales
En paralelo, por poner casos concretos, El Corte Inglés estudia introducir cambios en la logística de su canal on-line y Decathlon camina con paso firme hacia la omnicanalidad, al igual que Inditex, que ya ha decidido otorgar un papel protagonista a sus establecimientos en la gestión de los envíos de comercio electrónico.
De igual modo, las decisiones empresariales de Apple sobre sus componentes tienen profundas consecuencias en su logística y, al tiempo, Alibaba parece decidida a intensificar su cadena internacional, mientras que Bayer ha tomado la decisión de centralizar la gestión de su cadena de suministro y Unilever también ha introducido cambios en su logística europea.
En el terreno de la sostenibilidad, Amazon acelera para alcanzar la neutralidad de emisiones en 2040, diez años antes de lo previsto y, a escala nacional, Carrefour ha redoblado su apuesta por el uso de gas natural en sus operaciones de transporte.