Que la logística se ha convertido en un sector que hace un uso intensivo de las nuevas tecnologías es un hecho incontrovertible. Sin embargo, con la llegada de 2019 parece que la incorporación de novedades se acelera, en una carrera que también guarda una íntima relación con el marketing y la gestión comercial.
Sin embargo, no cabe ninguna duda de que los principales operadores buscan contar con ventajas competitivas que les permitan diferenciarse desde un punto de vista tecnológico en múltiples variantes relacionadas con la sostenibilidad, el ahorro o la eficiencia, en el convencimiento de que la inversión a gran escala en nuevas tecnologías transformará radicalmente la actividad logística.
Tendencias emergentes
En este sentido, 2019 parece que será el año en el que el móvil tomará el poder en las compras de comercio electrónico, especialmente en el segmento de moda, después de tres años en que se han duplicado las compras de e-commerce a través de estos dispositivos.
De igual modo, el camino de la digitalización, que en casos como el del retail es la asignatura pendiente, parece que pasa por el blockchain y por atraer a profesionales logísticos capaces de aprovechar al máximo el caudal de datos que la tecnología pone a su disposición.
Sin embargo, como reflejo de la apuesta por la omnicanalidad, el e-commerce tampoco parece dispuesto a renunciar a las ventajas de las tiendas físicas y apuesta, entre otras posibilidades, por convertir las tiendas en almacenes de proximidad, en un marco en el que el consumo de e-commerce parece tender a ser más responsable y racional.
Proyectos en marcha
Entre las iniciativas sobre el terreno, en el último mes destacan, por ejemplo, la incorporación de bicicletas eléctricas por parte de Dascher para el reparto de última milla, la apuesta de Correos por tener gran parte de su flota en renting con el fin de mejorar su operativa, así como el proyecto de automatización que lleva a cabo Luis Simões en su plataforma de Guadalajara.
De igual modo, Ikea ha empezado a probar el uso de exoesqueletos en sus unidades logísticas en España, Ford anticipa el uso de furgonetas como almacenes en un nuevo modelo de distribución urbana sostenible, Scoobic ya ha superado la fase de pruebas de su vehículo eléctrico para la última milla, Amazon se ha lanzado a invertir en una start-up del ámbito de la conducción autónoma y en el ámbito de la industria automovilística, PSA sigue avanzando en la digitalización de su cadena de suministro, mientras Mercedes-Benz avanza en el uso de blockchain para mejorar la sostenibilidad de sus cadenas de suministro.
Más a ras de suelo, los primeros meses del año son también una época que se presta a hacer balance del año terminado, como han sido los casos de UPS, que ha visto cómo el negocio internacional ha tirado de sus cuentas, de Stef, con restauración y operativa de productos refrigerados como motores de su actividad en España, y de Palibex, que ha movido un 20% más de palets en 2018.
Así mismo, en el primer mes de 2019 también se han dado a puesto en marcha nuevas instalaciones como el nuevo hub aéreo de DHL en Madrid, que refuerza a la ciudad como puente hacia Sudamérica, las nuevas nuevas instalaciones de temperatura controlada para farma de IAG Cargo, la nueva plataforma de Stef en el Algarve, el arranque de la nueva plataforma plataforma ‘on-line’ para la distribución de productos farmacéuticos de Cofares, el nuevo centro de operaciones terrestres de FedEx Express en Vitoria o la nueva plataforma de Dachser en Coimbra.
En los próximos meses, además, el centro de distribución de Logifashion en Toledo estará operativo en abril, mientras el aeropuerto de Zaragoza contará con una nueva terminal de carga en 2020.
Por otra parte, en enero siguen en marcha varias operaciones empresariales de nivel internacional que pueden alumbrar cambios en el panorama mundial entre los operadores logísticos. Por un lado, la Comisión Europea ha dado su visto bueno a la oferta de CMA-CGM por Ceva, mientras que DSV insiste en su intención de hacerse con Panalpina y ha decidido subir su oferta, pese a las dificultades que se está encontrando entre el accionariado de Panalpina.
Datos macro contradictorios
En febrero también se ha puesto en claro la buena evolución del sector logístico y de transporte en 2018, con un aumento de su cifra de negocio de un 5,6% y que parece prolongarse ya en 2019 se debemos hacer caso al fuerte empujón que han vivido la contratación laboral en logística y el transporte y el número de empresas inscritas en la Seguridad Social al comienzo del ejercicio, pese a que en enero el paro ha vivido un fuerte repunte.
Sin embargo, algunos datos también son preocupantes, como, por ejemplo, el hecho de que la carga aérea europea ralentizara su crecimiento en 2018, así como los 200 procedimientos concursales habidos en el sector logístico y de transporte en 2018, con un fuerte incremento a final de año.
Pese a este escenario en el que los buenos datos contrastan con otros registros negativos, España ha visto como mejoraba su conectividad internacional en el último año.