El transporte marítimo tiene grandes retos por delante en 2020, el año en que han entrado en vigor los nuevos límites de azufre de la OMI, que podrían causar una gran disrupción en la industria, un absoluto desastre o limitarse a una implementación sin sobresaltos.
Ninguno de los actores del sector dice saber con certeza los efectos que tendrá la regulación IMO 2020 en los modelos de negocio, pero con los datos que tienen ahora, creen que volverían a tomar las mismas decisiones.
No en vano, las informaciones internacionales no indican una escasez de combustibles que cumplan con los nuevos estándares a nivel mundial, salvo casos puntuales en algunos puertos indios, africanos y suramericanos. De hecho, Repsol ya ha vendido cerca de 150.000 toneladas de combustible bajo en azufre en España.
Los cambios en la regulación también se han traducido en incrementos de los fletes marítimos, que podrían trasladarse a otros actores de la cadena de suministro, como las empresas de transporte de mercancías por carretera.
El mes de enero, aunque este asunto ha copado muchos titulares, España ha centrado su atención en el nuevo Gobierno, que de cara al sector del transporte y la logística, se traduce en la creación del nuevo Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
Además, muchos se han visto afectados por la huelga en los puertos franceses, en protesta por la intención del gobierno galo de retrasar su edad de jubilación. Mientras tanto, en el ámbito de la estiba, Anesco ha puesto el foco en la necesaria reducción de la presión fiscal que soporta el sector para no perder competitividad y tráficos frente a otros países.
Puertos
A nivel portuario, la Generalitat Catalana se ha propuesto reformar el régimen jurídico de los puertos de la región para optimizar este sector clave de las infraestructuras, mientras el Ayuntamiento de Barcelona ha propuesto medidas para la reducción de las emisiones en el puerto de la ciudad.
La Autoridad Portuaria, donde está en marcha un plan de mejora de la calidad del aire, que permitirá reducir las emisiones y adoptar un nuevo modelo basado en energías renovables, ha acusado al consistorio de manipular los datos, utilizando un método de cálculo poco riguroso.
También el puerto de Sevilla está impulsando nuevas medidas para mejorar la calidad ambiental de las operaciones portuarias y el de Cádiz, que busca crear un nuevo parque logístico en la Bahía, pretende reducir las partículas en suspensión en el entorno de La Cabezuela. Asimismo, el puerto de Gijón, inmerso todavía en el proceso judicial por su ampliación, va a recibir ayudas para mejorar su eficiencia energética.
En el ámbito medioambiental, es importante destacar también que España ha registrado cerca de 200 operaciones de suministroen las que se han suministrado 81.704 m³ de GNL. La terminal de gas natural de Reganosa en Mugardos, en el puerto de Ferrol, acaba de superar a la de Barcelona, mientras que Balearia ha puesto en marcha un sistema de abastecimiento de alta eficiencia en el puerto de Valencia, que sigue recabando apoyos para la nueva terminal de contenedores.
En otro orden de cosas, el puerto de Huelva continuará colaborando con Yilport Holding, perteneciente al grupo turco Yildirim, en el desarrollo del Muelle Sur y ya se prepara para recibir la primera escala de un nuevo servicio 'feeder' de Maersk, que también ha iniciado uno en el puerto de Gijón. Por su parte, Trasmediterránea ha reforzado la línea regular entre Cádiz y las Islas Canarias con la incorporación del Volcán de Teneguía.
En el puerto de Algeciras, el asunto que ha centrado la atención en enero es el tratamiento de los contenedores vacíos, pues los transportistas siguen pidiendo mejoras, si bien también reclaman mayor agilidad en las revisiones aduanerasde los productos perecederos que llegan de Marruecos y han solicitado el aumento de la plantilla de inspectores del PIF.
Por último, en el primer mes del año se han producido dos operaciones destacadas: la compra del 20% de la terminal de Gesport en Las Palmas por parte de Transcoma y del 20% de la terminal de cruceros de Málaga por parte de Creuers.