Poco más de un año después de la irrupción de la pandemia en Europa, parece que el impulso que registra el comercio electrónico mantendrá su recorrido en los próximos años, impulsando, a su vez, toda una serie de cambios que afectan especialmente a la distribución urbana de mercancías.
Algunos estudios vaticinan que el segmento podría seguir tirando a buen ritmo al menos hasta 2025, con más segmentos de mercado y nuevos compradores integrados en el canal.
Sin embargo, en el horizonte también se perciben algunas amenazasrelacionadas con incrementos de los costes logísticos y con un posible cambio de ciclo que podría afectar a la demanda global de manera más radical, poniendo en riesgo las señales de recuperación que se están produciendo como consecuencia de los avances del proceso de vacunación en Europa.
Presión sobre los costes logísticos
Algunas multinacionales ya han empezado a sentir esta presión sobre los costes logísticos, que, de momento, está siendo absorbida parcialmente en los márgenes empresariales.
Esta situación convive con la escasez que se produce en algunos suministros, como componentes electrónicos o caucho, por ejemplo, y que tiene efectos disruptivos serios sobre la cadena de suministro automovilística.
Mientras tanto, con esta velocidad de crucero se suceden las iniciativaspara poder hincar el diente en un mercado que vive un momento de esplendor, e incluso se producen movimientos de reacción contra el status quo que marcan los grandes actores internacionales del e-commerce, principalmente en los Estados Unidos, y más allá de los impedimentos legales, como la reciente multa a Alibabá en China.
En este sentido, dentro del mercado español, Carrefour y Aldi han dado nuevos pasos de colaboración con, respectivamente, Deliverro y Glovo para reforzar sus servicios de delivery en entornos urbanos, un ámbito en el que se mueven muchas de las últimas iniciativas.
Más allá de las fronteras, la situación sanitaria marca un aumento generalizado del comercio electrónico transfronterizo, tal y como demuestran los últimos registros de Competencia en relación con los volúmenes de e-commerce en España.
En este sentido, existe también una tendencia hacia la omnicanalidad, en respuesta a los cambios que se están produciendo en los hábitos de consumo y que se traduce, por ejemplo, en el uso de depósitos móviles para optimizar el reparto urbano, donde proliferan iniciativas relacionadas con la micrologística, así como en diversas iniciativas relacionadas con una gestión masiva de datos.
En este sentido, parece como si la batalla por triunfaren un sector tan exigente se estuviese trasladando al campo de la gestión de los datos.
Iniciativas empresariales del mes
Así pues, en un contexto tan complejo, algunos de los movimientos empresarialesmás destacados son la entrada de Saba en el capital de Geever. De igual modo, DSV Panalpina ha adquirido la división de logística de Agility por 3.500 millones de euros.
Por otro lado, Volkswagen ha acelerado su tránsito hacia una cadena de suministro cero emisiones, al igual que Aena, mientras que Mercadona aumenta su inversión en logística con más de 240 millones de euros este 2021.
Al tiempo, Palibex ya ha dado el salto para competir en Europa, con servicios de transporte exprés de paletería con Alemania, Francia e Italia.
De igual manera, Correos también vive un momento de fuerte impulso de su área de paquetería y refuerza su capacidad en zonas rurales, con nuevos servicios.