Repsol e IBIL, participada por la propia compañía y el Ente Vasco de la Energía, han desarrollado el primer punto de recarga para vehículos eléctricos de España que incorpora almacenamiento de energía, situado en una estación de servicio de la N-I a su paso por Tolosa.
El usuario no notará ninguna diferencia respecto a los puntos de recarga sin almacenamiento, ya que se trata de una instalación inteligente integrada en la red de Repsol y con los medios de pago habituales.
En este sentido, el sistema ha sido diseñado para saber cuándo tiene que obtener potencia de la red para cargar la batería y cuándo obtener potencia de la batería para recargar el vehículo. Asimismo, permite optimizar el flujo de la energía de la red y del sistema de almacenamiento en cada momento.
El proyecto, que ha contado con el apoyo del Gobierno Vasco y la Diputación Foral de Guipúzcoa, facilitará la instalación de puntos de recarga rápida en lugares donde sería inviable de otro modo, bien por falta de potencia eléctrica o porque las dificultades técnicas suponen un excesivo incremento en la inversión.
Además, se reducirá en un 70% la potencia de red necesaria para prestar el servicio, pudiendo ubicarse en casi cualquier emplazamiento, debido al mínimo espacio necesario para el almacenamiento.
Igualmente, permite ajustar los costes de operación de la infraestructura, en hasta un 50% por la menor potencia contratada, y proporciona una segunda vida a las baterías de vehículos eléctricos, promoviendo la economía circular y la sostenibilidad.
Esta solución innovadora, que se encuentra alineada con la estrategia de Almacenamiento Energético del Ministerio para la Transición Ecológica, aportará autonomía y eficiencia al sistema de recarga, a la vez que facilitará la integración de la generación distribuida local y el autoconsumo.