El consejo de administración de Renfe ha decidido pedir permiso al Ministerio de Hacienda y Función Pública para crear una sucursal en Francia de cara a su implantación en el mercado francés. Con una perspectiva a largo plazo, pretende seguir expandiendo la actividad de Alta Velocidad en los corredores de mayor densidad e interés económico para la compañía, así como optar también a la prestación de servicios públicos., tal y como han hecho otros operadores ferroviarios europeos que ya prestan servicios en el mercado español, como la propia Sncf.
Los responsables de la empresa pública estiman que la constitución de esta sucursal permitirá a Renfe Viajeros llevar a cabo firmas de contratos, comercializar servicios como la venta de billetes, emitir facturas, contratar personal y realizar importaciones, entre otras actividades.
Al tiempo, con este paso, Renfe afianza su plan estratégico de expansión internacionalpara convertirse en un operador de referencia, al tiempo que sigue avanzando con los trabajos para conseguir el Certificado de Seguridad para operar en toda Francia.
A día de hoy, el operador ya ha obtenido los certificados para operar en las líneas Barcelona-Lyon y Madrid-Barcelona-Marsella.
En este sentido, una vez concluya la formación de los maquinistas y se consigan todas las habilitaciones necesarias para operar estas líneas, Renfe definirá el plan de transportes, que previsiblemente será progresivo hasta alcanzar las 28 circulaciones semanales.