El presidente de Renfe, Julio Gómez-Pomar, ha señalado que la compañía alcanzará la rentabilidad a medio plazo pese a las pérdidas previstas en 2013 en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado, como consecuencia de la absorción de Feve a partir del 1 de enero de 2013.
Cabe destacar, que el ejercicio de 2011 se cerró con unas pérdidas de unos 330 millones de euros, mucho más elevadas de lo que se pensaba cuando se analizó la situación en la que se encontraba la compañía. De ahí que la dirección de la compañía ferroviaria elaborase un presupuesto con un ligero beneficio para este año, que finalmente se cerrará con una "pequeña pérdida" en torno a 17 millones de euros, ha matizado su presidente.
Absorber el déficit
Gómez-Pomar ha destacado el hecho de que su equipo haya reducido pérdidas, mientras que ha señalado que el presupuesto de 2013 “contempla un escenario muy diferente porque Renfe absorbe una parte muy importante de Feve”, los ferrocarriles de vía estrecha.
De acuerdo con los datos que maneja Renfe, FEVE tiene unas pérdidas elevadas, que se prevé que este año superen los 130 millones de euros. De ahí, en opinión de Gómez-Pomar, que Renfe vaya a hacer "un enorme esfuerzo, durante 2013, para absorber este déficit", con la idea de "dar la vuelta a medio plazo a esta situación que se deriva de juntar dos compañías", aplicando para ello sus criterios de "gestión y optimización" y para tratar de que la rentabilidad se alcance al final de la legislatura.
Según el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2013 se prevé que Renfe tenga unas pérdidas de 171,8 millones de euros, como consecuencia de la absorción de Feve. Por lo que, Renfe tratará de gestionar la situación en un escenario de liberalización, con reordenación de la compañía, en la confianza de que, a medio plazo, esté saneada y en condiciones de competir acometiendo las reformas estructurales que necesita el sector ferroviario.
Negociaciones con los sindicatos
En cuanto a las relaciones laborales, el presidente de Renfe ha asegurado que está abriendo camino con los principales sindicatos y se intenta trasladar esta tónica al sindicato de maquinistas, con el fin de que mejoren las negociaciones.
Asimismo, ha aclarado que, lo que se pretende trasladar a los trabajadores el hecho de que en todos los sectores donde se ha producido, "la liberalización ha traído más trabajo y más crecimiento, como en las telecomunicaciones o en la distribución de carburantes".
A juicio de Gómez-Pomar, que haya competencia en el sector ferroviario y que alguien pueda tomar un Ave de Renfe o de otra compañía "nos estimulará a todos, traerá innovación, desarrollo, crecimiento, y fortalecerá la compañía". Su mensaje a los trabajadores es que "tienen que estar tranquilos, van a tener oportunidades de trabajo y habrá una Renfe más fuerte e importante en el futuro".