La primera prueba piloto de tracción ferroviaria con Gas Natural Licuado (GNL) de Europa y la primera en el mundo en el sector ferroviario de viajeros, la van a realizar Renfe, Gas Natural y Enagás, con el objetivo de analizar las ventajas ambientales y económicas que tendría este tipo de combustible para los tráficos que se desarrollan actualmente con tracción diésel.
El proyecto analizará la viabilidad de la adaptación de vehículos ferroviarios para su funcionamiento con motores y depósitos de GNL, mediante el correspondiente análisis técnico, legal, económico y ambiental de la red española y europea.
La prueba se llevará a cabo en un tren autopropulsado del parque diésel de Ferrocarriles Españoles de Vía Estrecha (Feve) en un tramo de unos 20 kilómetros entre la estación de Trubia y la de Baiña, con extensión a Figaredo, en Asturias.
Para ello, se sustituirá el motor diésel de una de las dos unidades automototrices por otro que consumirá gas natural para su propulsión. Además, se instalarán los depósitos para el almacenamiento del gas natural, junto con los elementos auxiliares necesarios.
De este modo, se podrán contrastar los resultados obtenidos tanto para tecnología diésel como para la de gas, ya que se mantendrá una cabeza tractora con cada tipo de combustible en el mismo tren.
La iniciativa, que se enmarca dentro de la Estrategia de Impulso del Vehículo con Energías Alternativas (VEA) en España 2014-2020, estará coordinada por el Instituto Cerdà, y cuenta con el apoyo de ARMF como integrador ferroviario y Bureau Veritas como empresa especializada en inspección y certicación.
Asimismo, se encuentra en línea con el objeto y ámbito de aplicación de la Directiva 2014/94 sobre la implantación de una infraestructura para los combustibles alternativos en Europa.