El Consejo de Ministros ha aprobado el viernes 2 de junio un Real Decreto por el que se regulan las inspecciones técnicas en carretera a vehículos comerciales que circulan en el territorio español, en aplicación de una nueva Directiva Comunitaria de 2014.
Esta nueva normativa tiene como principal objetivo establecer unos controles más estrictos para garantizar que los vehículos comerciales que circulan por las carreteras españolas cumplan con la legislación vigente, a fin de mejorar la seguridad vial y reducir las emisiones contaminantes.
Asimismo, se pretende evitar la posible competencia deslealdentro de este sector, contribuyendo, a su vez, a una movilidad más segura y sostenible.
Novedades en las inspecciones
Las inspecciones técnicas se efectúan para detectar deficiencias en el mantenimiento. Realizadas por la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y por las policías autonómicas con competencia en la materia, tienen el objetivo de averiguar si los vehículos se han sometido a la inspección técnica obligatoria, mediante la revisión de la documentación pertinente.
La novedad principal en este tipo de inspecciones se refiere a la comprobación de la sujeción de la carga, que pasa de ser meramente visual a una más completa, al poder examinarse en todas las situaciones de funcionamiento del vehículo, incluidas las emergencias o las maniobras de arranque cuesta arriba.
Asimismo, por primera vez se deberá realizar un número mínimo de inspecciones técnicas iniciales tanto de unidades matriculadas en España como en otros países de la Unión Europea, que vendrá determinado por un porcentaje representativo de los vehículos matriculados en el territorio que deban someterse a ellas.
De esta forma, se pretende contribuir al objetivo europeo de que cada año el número total de inspecciones técnicas corresponda, como mínimo, al 5% del total de aquellas unidades matriculadas en los Estados Miembros.
Actualmente, el número de vehículos de esta categoría matriculados en España es de cerca de cinco millones, sobre los que ya se realizan anualmente inspecciones visuales o documentales en un porcentaje cercano al 6%.
En este contexto, cabe destacar que, mediante la nueva normativa, los operadores del transporte se clasificarán como empresas de riesgo bajo, medio o alto, teniendo en cuenta el número y gravedad de las deficiencias detectadas en los vehículos.