El buque Morocco Sun, propiedad de la naviera AML, no podrá atravesar el Estrecho de Gibraltar ni atracar en puertos españoles debido a sus emisiones de gases tóxicos. La decisión ha sido adoptada tras decidirse a mediados de octubre que este ferry es un peligro para el medio ambiente y prohibir su entrada en el puerto de Algeciras.
Esta medida tuvo que aplicarse al superar los límites de gases tóxicos en los controles realizados. Por este motivo, el buque ha tenido que ser trasladado al puerto griego de Perama, donde se reemplazarán sus motores antiguos por otros nuevos.
Esto podría causar pérdidas operativas importantes al accionista principal de AML, Othmane Benjelloun, pues la embarcación tendrá que estar inactiva hasta febrero de 2020, que será cuando se completen todos los trabajos.
El buque, que se incorporó en verano a la línea entre Tánger Med y Algeciras como refuerzo para la Operación Paso del Estrecho de 2019, ya tuvo que ser retenido durante 24 horas a principios del mes de agosto tras los episodios contaminantes que había provocado en el puerto algecireño con su entrada en servicio.