El Gobierno de Portugal quiere duplicar el tráfico de contenedores en los puertos lusos entre los ejercicios 2016 y 2026, así como reducir un 20% el tráfico terrestre desde y hacia las instalaciones portuarias mediante la potenciación del tráfico fluvial.
Estas son algunas de las actuaciones que contempla la 'Estrategia para el aumento de la competitividad portuaria 2016-2026' de la administración lusa, que el primer ministro portugués, António Costa, y la ministra de Mar, Ana Paula Vitorino, han presentado esta semana en el puerto de Sines.
Aumentar en un 50% la cifra de negocios de la industrias auxiliares del transporte marítimo y los ingresos del sector naval, además de crear las condiciones para el abastecimiento de GNL a buques en los puertos portugueses para 2026, son otras de las medidas concretas que se enmarcan en esta estrategia.
Para lograrlo, Portugal espera captar alrededor de 2.500 millones de euros de inversión durante la próxima década destinados a acometer actuaciones en los ocho puertos principales del país, lo que permitiría un crecimiento del 88% en la carga manipulada en los mismos, alrededor de 78 millones de toneladas más que en el actualidad.
Dicha inversión ha de venir tanto del dinero público nacional y comunitario como de la iniciativa privada nacional e internacional.
Fuerte apuesta en Leixões, Lisboa y Sines
Las mayores inversiones y crecimientos se esperan en Leixões, Lisboa y Sines. Los 746 millones de euros a invertir en Lisboa permitirán a este puerto mover 5,6 millones de toneladas más, lo que supondrá un crecimiento del 49% con respecto a las cifras actuales. En Leixões, donde se esperan captar 429,5 millones de euros, el crecimiento será del 44% (8,2 millones de toneladas más).
En el puerto de Sines la inversión asciende a 670 millones de euros, de los cuales 470 millones corresponden a la construcción de la segunda fase de la nueva terminal de contenedores Vasco de Gama. Esta instalación portuaria crecerá un 130%, lo que le permitirá mover 56,9 millones de toneladas más en el año 2026.
La administración lusa está convencida de que "el contexto internacional les favorece", según ha indicado el primer ministro portugués, ya que la ampliación del Canal de Panamá "revitalizará las rutas entre el Pacífico y el Atlántico".
Por su parte, Ana Paula Vitorino ha hecho hincapié en la creación de 12.000 puestos de trabajoque esta iniciativa habrá propiciado en el ejercicio 2030.