En su última junta, la Plataforma de Inversores en Puertos Españoles, PIPE, ha dado el visto bueno a un ambicioso plan de acción para dar respuesta a los retos de este sector estratégico para la economía española, reflexionar sobre su modelo de gobernanza y trabajar en mejorar su eficiencia.
Así mismo, con la reciente incorporación de Enagás, la organización empresarial da un nuevo paso para, como indica su vicepresidente ejecutivo, José Luis Almazán, afrontar "una nueva etapa donde se dará cabida a empresas que comparten intereses y objetivos con los operadores y terminalistas que, de manera tradicional, ya han venido formando parte de PIPE”.
Así pues, PIPE seguirá defendiendo ante la Administración la conveniencia de rebajar las tasas portuarias para lograr una mayor competitividad y trasladar así a la economía real el desarrollo del sistema portuario.
Con esta medida, la plataforma busca generar un impacto positivo en términos de PIB y de creación de empleo, con consecuencias directas en el aumento de los tráficos y sus exportaciones gracias a la reducción de los costes del paso de las mercancías por los puertos, aprovechando así su papel como dinamizadores de la economía española y del desarrollo del tejido empresarial, con el objetivo de mejorar su competitividad, reducir costes y mejorar la capacidad competitiva de las empresas exportadoras e importadoras.