El incendio a mediados de febrero en el 'Felicity Ace' en las Islas Azores podría suponer unas pérdidas de 155 millones de dólares para Volkswagen, Porsche, Audi y Lamborghini, de acuerdo al análisis de riesgos realizado por Russel Group que recoge Gcaptain, mientras que NTSB apunta a unas pérdidas de 142 millones.
El buque transportaba 3.965 vehículos, 1.100 de ellos pertenecientes a Porsche, y se estima que el valor total de la mercancía a bordo ascendía a 438 millones, de los que 401 correspondían a los coches transportados. Lo más probable es que sea declarado siniestro total.
La embarcación viajaba desde Embden, en Alemania, donde Volskwagen cuenta con una gran planta de fabricación, hacia Estados Unidos. Algunos de los vehículos eran eléctricos y contaban con baterías de ión-litio, lo que ha complicado los trabajos de los equipos de extinción.
El incidente, que ha demostrado una vez más la precariedad actual de las cadenas de suministro, se produce en un momento especialmente difícil para los fabricantes de automoción, que siguen sufriendo la crisis de semiconductores y con ella, retrasos en la entrega de nuevos vehículos.
Además, un suceso como este afectará a la confianza de los consumidores. Afortunadamente, los 22 miembros de la tripulación pudieron abandonar el buque de manera segura y ya han sido trasladados a puerto.
Por otro lado, conviene apuntar hasta el momento no se han producido fugas de combustible y la embarcación mantiene la estabilidad. Dos grandes remolcadores llegaron el lunes al lugar, donde el buque continúa en llamas, aunque está siendo en todo momento monitorizado por la Armada Portuguesa.