En la Conferencia internacional sobre Transporte Marítimo en el Mediterráneo celebrada en Roma en el mes de marzo, diferentes organizaciones ecologistas han solicitado declarar el Mar Mediterráneo como 'zona SECA' para regular las emisiones tanto de azufre cómo de óxidos de nitrógeno.
Las Area de Control de Emisiones están sometidas a un estricto control de las emisiones originadas por los barcos, y actualmente en las zonas declaradas sólo tienen permiso para navegar los barcos impulsados por combustibles con un contenido de 0,1% de azufre.
Dado que el plan de la Comisión Europea es implantar la zona SECA en toda la región del sur de Europa en 2020, los ecologistas han solicitado regular la circulación de cruceros en el Mediterráneo "sin postergarlo" para solucionar los problemas de contaminación ambiental que se está generando por el crecimiento del tráfico de cruceros.
Además, han señalado que una SECA Mediterránea "establecería un marco de igualdad en el mercado único europeo, donde los operadores de barcos y puertos del sur tendrán que cumplir los mismos requisitos reglamentarios que en el norte".
Actualmente ya han sido declaradas Áreas de Control de Emisiones el Mar del Norte, Mar Báltico, Canal de la Mancha y las costas Este y Oeste de Estados Unidos.