Las instalaciones del puerto de Almería han acogido esta pasada semana una operación de carga de GNL en el buque ‘Nápoles’ de Balearia, que cubre los servicios entre Almería y los puertos de Melilla y Nador.
El ‘bunkering’ se ha realizado con un camión cisterna de la empresa valenciana ESK en un tiempo aproximado de 60 minutos, y cumpliendo toda una serie de medidas de seguridad y en una operación en la que han tomado parte también personal de la propia naviera y de la Autoridad Portuaria.
El suministro de gas natural licuado a buques es una apuesta de la Autoridad Portuaria de Almería, en su compromiso por el desarrollo sostenible y el respeto al medio ambiente, ya que, según los responsables del enclave, este combustible es más limpio y eficiente, al reducir las emisiones de los buques a la atmósfera, tanto durante el viaje, como durante su estancia en el pPuerto.
Para poder llevar a cabo la carga de GNL en el Puerto, la Autoridad Portuaria ha realizado sendos estudios previos sobre la valoración técnica y de seguridad del servicio, y posteriormente ha realizado unos trabajos de adaptación de los muelles, de tal manera que se han colocado siete hidrantes nuevos externos en la red contraincendios y se han cambiado las tomas de agua potable y las arquetas en cinco rampas.
En el recinto portuario almeriense también se realizan cargas ‘bunkering multi truck to ship’ de GNL, un método en el que intervienen dos o más camiones cisterna, con lo que se reduce considerablemente el tiempo de repostaje.
En noviembre de 2020 tuvo lugar el primer ‘bunkering’ de GNL en un buque atracado en el puerto de Almería, con el ‘Bahama Mama’ de Balearia. Desde entonces, varios buques de la naviera repostan en la dársena almeriense, que ha adaptado sus instalaciones para la carga de GNL con camiones cisterna.