El coronavirus ha llevado a las autoridades europeas a modificar algunas normativas a nivel nacional, pero también a intensificar los controles en los pasos fronterizos, lo que ha tenido un fuerte impacto en los flujos de carga. Las cadenas de suministro deben tener ahora en cuenta los tiempos de espera en las fronteras, especialmente si se trata de transportar mercancía perecedera, como alimentos.
Es precisamente en estos casos cuando un retraso puede estropear la calidad del producto o hacer al operador perder nuevas oportunidades de venta si el envío llega tarde a las tiendas. Por ello, SixFold ha desarrollado una herramienta 'on-line' para ayudar a los productores, retailers y proveedores de servicios logísticos a tener una visibilidad real del proceso de envío.
De este modo, pueden comprobar dónde se encuentra la mercancía y calcular cuándo llegará a las tiendas o domicilios, o identificar los posibles problemas o retrasos. Para el uso de esta herramienta, se cruzan datos de millones de envíos, que permiten obtener información sobre las posibles disrupciones de la cadena.
De momento, según los datos analizados, la efectividad en las entregas solamente se ha reducido entre un 3% y un 7% en las áreas más afectadas durante la semana pasada, aunque depende también de las regiones y el tipo de industrias. El uso del sistema permite tomar decisiones rápidas y eficientes basadas en hechos objetivos y rediseñar las rutas si es necesario o reasignar los recursos en función de su importancia para seguir manteniendo la calidad del servicio.